Aceptación, el principio del cambio

Lo que resiste persiste. 

Seguro que os suena esta frase: "lo que resiste persiste" y así es, el truco para cambiar es la aceptación. Cuando aceptamos algo lo hacemos nuestro y es ahí, cuando es nuestro, cuando realmente lo podemos cambiar.

La falta de aceptación es una forma de resistencia que mantiene aquello que no queremos en nuestra experiencia. Lo mantiene a través de la lucha. Y la lucha mantiene al opuesto sino no hay pelea.

Aceptar es el primer paso para cambiar algo. Por ejemplo, cuando quieres cambiar algún rasgo de tu personalidad, al aceptar lo que no te gusta te vuelves consciente de aquello que quieres cambiar, es como poner un foco de luz que te va a ayudar a ver mejor esa característica y así poder realizar el trabajo pertinente. Si lo niegas no vas a poder poner remedio y te vas a mantener en aquello que te produce dolor. El dolor es buen maestro si le haces caso sino lo convertimos en sufrimiento y el sufrimiento es inútil (solo genera malestar y no cambio)

Te propongo esta reflexión: ¿Qué me gustaría cambiar? ¿Qué es importante aceptar para poder cambiarlo?