Pensamiento rígido vs. pensamiento FLEXIBLE: clave del crecimiento.

05.12.2024

Los pensamientos que escogemos tienen un impacto directo en nuestras emociones, acciones y resultados. La imagen que acompaña este artículo ilustra esquemáticamente dos formas de pensar que definen cómo enfrentamos los desafíos de la vida: pensamiento rígido o pensamiento flexible. Nuestra forma de pensar afecta nuestra relación con nosotros mismos/as, con los demás, influye en las decisiones que tomamos y diseña nuestra calidad de vida. Merece la pena darnos un tiempo para reflexionar y decidir conscientemente en que lado de la imagen quiero situarme y no esperar a que en cierto momento de la vida me asalte la pregunta: ¿Qué he hecho con mi vida? 

Características del pensamiento rígido

El pensamiento rígido se caracteriza por patrones negativos y limitantes que nos llevan a un estado de inmovilidad emocional y mental. Entre sus frases recurrentes se encuentran:

  • "No puedo."
  • "Es imposible."
  • "¿Qué pensarán de mí?"
  • "No lo merezco."

Este enfoque puede generar en ocasiones parálisis por análisis, desconexión con nuestras emociones, exceso de autocrítica, perfeccionismo, resentimiento... Las personas con rigidez mental tienden a evitar riesgos y a permanecer en su zona de confort, lo que dificulta su crecimiento personal.

Características del pensamiento flexible

Por otro lado, el pensamiento flexible es la base de la mejora continua. Se basa en una mentalidad de crecimiento que prioriza el aprendizaje, la aceptación y la resiliencia. Algunas frases que lo describen son:

  • "Estoy aprendiendo."
  • "Yo puedo."
  • "Soy suficiente."
  • "Perdono y agradezco."

Este enfoque nos permite adaptarnos a los cambios, fluir en calma,  superar adversidades y fortalecer nuestra autoestima. Una mente flexible nos impulsa a buscar soluciones en lugar de quedarnos atrapados en los problemas generando estrés y anulando el talento que todos/as tenemos. 

Beneficios de cultivar una mente flexible

  1. Mayor resiliencia: las personas con una mentalidad flexible se recuperan más rápido de las adversidades porque se enfocan en lo que pueden aprender en lugar de lo que han perdido.

  2. Adaptación al cambio: en un mundo en constante transformación, la flexibilidad mental nos permite evolucionar y encontrar oportunidades incluso en situaciones difíciles.

  3. Bienestar emocional: el pensamiento flexible fomenta la autoaceptación y reduce la autocrítica. Esto nos ayuda a evitar el estrés y la ansiedad asociados con pensamientos negativos.

  4. Relaciones más sanas: al adoptar una actitud de empatía y gratitud, es más fácil conectar con los demás y construir relaciones basadas en el respeto y la comprensión.

  5. Mayor creatividad: una mente flexible explora alternativas y encuentra nuevas perspectivas, lo que fomenta la innovación y la resolución de problemas.

Estrategias para Fomentar el Pensamiento Flexible

  1. Practica la gratitud: dedica unos minutos al día para reflexionar sobre las cosas que agradeces en tu vida. Esto entrena tu mente para enfocarse en la mentalidad de abundancia y desconectarse de la escasez.  

  2. Acepta el error como parte del proceso: cada equivocación es una oportunidad para aprender. Cambia "me equivoqué" por "estoy aprendiendo."

  3. Céntrate en el presente: muchas veces, el pensamiento rígido proviene de miedos sobre el futuro o remordimientos y culpa del pasado. Practicar la meditación puede ayudarte a estar en el momento presente.

  4. Reformula tus pensamientos: si te descubres pensando "no puedo," cámbialo por "¿qué puedo hacer para intentarlo?". Este simple ejercicio puede abrir nuevas ventanas de pensamiento.

  5. Rodéate de personas optimistas: las personas con mentalidad flexible inspiran y contagian esta forma de pensar y hacen que las cosas sucedan. Busca entornos donde se valore el crecimiento personal.


El pensamiento flexible no significa ignorar los problemas, sino enfrentarlos desde un lugar de aceptación y la apertura mental. Es elegir ser protagonistas de tu historia, el creador de tu vida, abrazando la posibilidad de cambio y crecimiento. 

Como dice una frase conocida: "No puedes controlar las olas, pero puedes aprender a surfearlas." Cultivar una mente flexible es, en esencia, aprender a fluir con la vida. 

¿Estás listo/a para intentarlo? ¿Quieres saber más? Si es así ponte en contacto conmigo y te guiare en el proceso. No hay mejor tiempo invertido que el invertido en ti. 

Envía un WhatsApp al +34 660 337 148 y te diremos como puedes mejorar y disfrutar más de tu vida.